A la playa en celibato
Ayer me escribieron un mensaje por las redes sociales mencionando un entusiasmo por mi apasionada escritura y preguntándome porque estoy de celibato.
Evité responder la pregunta para no colapsar los 64GB de mi teléfono que ya dejó de procesar datos insostenibles sobre encuentros del tercer tipo desde 1998.
A mi querido lector: me está costando tener una conversación sin que no hablen un 90% ellos, ¿y vos querés que yo me desnude frente a un narcisista y también lo escuche mientras estoy haciendo el amor?
Estamos en el 2020, si no evolucionamos hasta hoy, lo que queda es una camada de inteligentes sin un sistema de emisor y receptor instalado.