¿Nieve falsa?
Cuantas obviedades tendrán que seguir chorreando de la estupidez humana para que deje de cribar su camino hacia el exterminio. Me pregunto, mientras giro una página digital que afirma centro de detenciones para personas infectadas. Con que esas eran las famosas carpas, me dice mi otro yo mientras dudo hasta del átomo y la partícula. En su momento lo llamaban sanatorios auxiliares, ahora no sé bien en qué se han transformado, porque he optado por la brillante decisión de ignorar todo lo que sucede a mi alrededor. Encuentro que es la única forma de mantener la cordura sin querer ponchar a un zombie en la frente—ya que la mitad de su cara está tapada.
Continúo mi lectura y me cruzo con siete videos de nieve falsa. A los que están tirando los ojos para atrás les pido por favor que vuelvan a la secundaria y estudien físico química, si esto no es suficiente, entonces péguense un tiro con el uniforme puesto y mueran bien lejos de mi persona. He perdido la paciencia para tolerar un debate más sobre la sospecha de algo insólito cuando hace más de cien años que nos están contaminando el medio ambiente con todo químico posible destruyendo nuestra salud. Digo, si voy a dudar de algo, es de ellos, no del delirio de que los copos de nieve sean de plástico.
¡Están clonando gente! Y algunos me pelean diciendo que es verdad que la nieve se mancha cuando se quema. Lo que me está quemando es que esta misma gente que me confronta en las redes es la que no investiga el resto de la información con tanta meticulosidad.
No tengo nieve a mi alrededor, pero me juego mi pasaporte norteamericano que no se pone negra cuando la quemás y mucho menos larga olor.
El problema central es que el objetivo de este culto ha sido dividirnos, entonces ahora en vez de llamarnos “informados” nos dicen “conspirativos”. Me recuerda a mi ex, que siempre me hacía sentir que la equivocada era yo, y yo, que lo quería tanto, CASI ME CREO EL PAPEL.
Porque así es el amor, perdona, acepta y admira. Entonces cuando estos covidiotas aman al sistema como lo hacen, los reyes de esta dinastía lo utilizan de chivo expiatorio, y después tengo a nueve tipos gritándome en mayúscula FAKE NEWS, mientras consumen comida alterada genéticamente y toman alcohol para divertirse.
Quisiera decirles: hablame cuando tu PH sea alcalino y te descuelgues el diploma de la frente, pero no tengo más tiempo para pegar las fuentes de todo lo que está sucediendo. Porque los covidiotas son así, nos piden fuentes a nosotros—las ovejas negras—pero no se la piden a los medios masivos ni al sistema sanitario que está matando gente con sus vacunas. En vez de analizar si la nieve es falsa o no, ¿por qué no analizan el contenido de las vacunas que no han cumplido con sus debidos requisitos antes de aplicarla?
Claro que no, porque también es de héroes ponerse la vacuna y sacarse una foto salvando a la humanidad. Aunque les cueste la vida o una parálisis facial o una convulsión permanente.
No sé si pensar que son negadores crónicos o imbéciles en potencia. Porque la evidencia es más clara que el plan siniestro que nos gobierna.
Y ahora las redes sociales (dictatoriales) florecen con selfies de gente con bozal y notas al pie que dicen: yo me vacuné.
Menos mal, porque la meta es despoblar el planeta y alguien tiene que contribuir.
Show must go on…junto con la censura de la libertad de expresión. En donde Facebook, Instagram y Twitter tiraron los dados del socialismo a la vista de todos. Pero no te preocupes, los obtenes gratis. Eso sí, no tenés ni voz ni voto sobre sus decisiones, quiénes las dirigen son ricos y controlan el acceso a la información. No tenés privacidad y si no comulgas con sus ideas te silencian.
Welcome to China! Versión iOS 13.
En resumen: para los que me discutieron lo de la nieve falsa, los invito a que investiguen a los medios masivos con la misma rigurosidad.
¡De nada!
¡Buen miércoles para todos!
Ceci Castelli