El presidente de Estados Unidos me sigue enviando dinero, se lo agradezco mucho, ya que si estuviera en Argentina lo único que recibiría sería un fajo de impuestos. Aunque esto ayuda, no compensa mi falta de libertad, ya que trabajamos para ser libres de un sistema financiero creado por ellos. Ah pero eso no alcanza, quieren mi alma también y la quieren encerrada chutándome todas las noticias veinticuatro horas por canales financiados por ellos también. O mejor dicho: por los lobistas de George Soros, Rockefeller y los falsos filántropos cómo Bill Gates. Qué lindo, nuestras vidas gobernadas por un clan psicológicamente perverso que quiere reducir la población mundial. A los que me llaman conspirativa los invito a que en vez de sacarse selfies con los barbijos puestos utilicen su tiempo productivamente, investigando de donde vienen todas las causas que ustedes defienden. Porque es muy fácil salir a la calle con un cartel que dice “la vida de los negros importa” cuando hay millones de personas muriéndose de hambre por esta crisis—inventada por ellos—y no se hace nada al respecto. Entiendo que la sociedad no sabe un carajo de estadísticas y tampoco se preocupa mucho por estudiarla, pero esa falta de disciplina los está transformando en autómatas y el imperio detrás se está forrando con su idiotez.

Al final todo se reduce a la desinformación; el no querer cuestionar las intenciones debajo de las superficies soslayadas que están llevando al mundo a una quiebra histórica. Ya que la gente prefiere destituir a la policía por haber matado a un ciudadano, pero no plantearse quién está a cargo del resto de las autoridades. Bueno, para todos los fanáticos activistas con sueldo asegurado por haber destruido la mitad del país, les tengo una buena noticia: todo se paga en esta vida, incluso la ignorancia de no saber quién fue la mano que te dio de comer; tu querido George Soros acaba de dejarte en la lona, sin la tajada prometida a cambio de tu vandalismo. Good job! ¿Y todo esto porqué? Porque reaccionas sin saber de historia o política o economía. Sos cómo el animal más básico de la cadena alimenticia, hasta un lobo te gana partida. 

Y tu pereza me está llevando a trabajar el doble. Porque me encuentro luchando contra el sistema que me quiere llevar puesta y contra lo inútiles que no tienen una pajonera idea de lo que está pasando.

Cuando digo que este planeta está chungo, no me refiero al 1% que maneja la población mundial, me refiero a todos los que usan bozales entregando su poder personal a una elite que los esclaviza con el terror de muertes inexistentes. De lo que no te das cuenta es qué cuando no tengas más dinero el hambre va a vencer tu miedo y ahí va a ser demasiado tarde. Pero ahora estás tranquilo, porque eso todavía no te pasó y mientras no te toque a vos, tu egoísmo seguirá llevando la delantera. El resto nos vamos a pique, pero eso no te afecta, sino harías algo por la humanidad y no solo por los negros.

Cómo si todo lo que estuviera pasando fuera poco, el gobernador de California acaba de declarar máscara obligatoria, y todo el circo que consume CNN la va a llevar puesta hasta para hacer el amor. 

Lo sé, estoy soltera por una causa noble, ¿dónde encontrar un ser consciente que se replantee el atropellamiento de un cinismo de este calibre?

Por lo menos con el HIV podías decidir cómo te querías morir, ahora ni siquiera te dan la opción. Te obligan a ponerte un bozal para que te enfermes con tu propio dióxido de carbono y después culpes a tu dieta por falta de vitaminas. 

Quisiera responsabilizarlos por actuar cómo criaturas, pero tampoco puedo juzgar a todos los niños de este mundo porque creo que hasta ellos tienen más carácter. 

Tanto I-PAD, tanto video juego y 3D y hologramas y bluetooth para llegar a esto, la esclavitud del siglo XXI: no poder pensar por sí mismos.

Este es el núcleo del problema gauchos, que quieren todo servido y se volvieron procrastinadores profesionales. Te pusieron el sueldo sobre la mesa, un auto cero kilómetro, vacaciones una vez al año y vos entregaste el motor que te mantiene vivo a un par de psicópatas que hicieron dulce de leche con tu energía. ¡Bravo! Ahora el resto de nosotros tenemos que remar con tu conformidad que acaba de sumarse a una agenda para reducirnos a una vacuna que van a vender con tu sangre.

Si tan solo hubieras estudiado tanto como en la escuela, no estarías repitiendo libretos prestados, trabajando desde casa, arruinando tu salud y reproduciéndote para que tu ADN siga llevando este sitio a la bancarrota.

No te pido que te despiertes, pero al menos sácate el bozal cuando salís a correr porque vas a terminar en el piso ahogado con tu propia estupidez.

(El plagio es delito, si vas a compartir este texto que por favor aparezca mi nombre debajo del mismo. Gracias).

Ceci Castelli

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