Matrimonio y algo más
Después de ser embestida socialmente por el modelo tradicional durante tantos años, llegó la hora de desmitificar lo que significa una vida con propósito más allá del estado civil.
Esta crónica está basada en una generalidad y en una recolección de datos basada en una observación personal. De seguro habrá muchas realidades paralelas a este relato, pero hasta donde yo sé, este es el mundo que me rodea; uno que sufre en silencio y busca testigos para no sentirse solo.
En el proceso evolutivo de nuestra especie, el hombre ha sabido crear herramientas para matar animales y alimentar a toda su familia, pero no ha podido crear herramientas para crecer y superarse sin dolor.
No estaremos cazando mamíferos a la intemperie, pero he visto un par de ellos en traje y portafolio que se le parecen bastante.
Esta misma gente es la que después sale al ataque hasta encontrar una víctima que encaje en el patrón reproduciéndose para que la inconsciencia no termine. La plaga es mundial y predomina mayormente en occidente.
Mucha de esta gente es la que termina casada con hijos surfeando una infidelidad, o en una desgracia interminable por haber querido escalar más alto de lo que le daba su desarrollo emocional y cognitivo. Terminan sintiéndose atrapados por un sistema que los condicionó y le echan la culpa al matrimonio en vez de responsabilizarse por el amor propio que buscaron en el otro. Y el otro, que no puede salvarlo porque no es su responsabilidad ni su tarea, acarrea con una figura intolerante y resentida.
Cuando el problema no es el matrimonio, sino la falta de compromiso con uno mismo de hacerse cargo de la verdad, que tiene que ver con el alma y no con el intelecto.
Pero en una sociedad como esta, en donde al ego se lo pondera y se lo alimenta desmedidamente, encontrar al verdadero amor implica hacerse amigo de la soledad y llevarse bien con uno mismo; porque el amor de pareja no es más que el reflejo de nuestro interior, y por eso la gente está en relaciones tan tóxicas y desniveladas. Porque la gente vive mal y después se juntan para celebrarlo y lo llaman matrimonio. Por esto último el matrimonio tiene una mala reputación, porque la gente se elige por los motivos equivocados y después piden auxilio y libertad.
¿Y en esta batucada me quieren hacer sentir mal por estar soltera?
Nunca hubo tanta abundancia en el planeta como ahora y a la vez tanta pobreza espiritual.
Una decadencia social que refleja al cazador vestido como ejecutivo compitiendo contra su misma especie; que es peor que matar por hambre.
Si tendríamos un mínimo de consciencia, nos quedaríamos solos hasta resolver nuestros conflictos y así poder dar al otro sin querer quitarle nada para beneficiarnos. Hablame de amor, que rompe con toda la ola psicológica que antepone al Yo como sujeto de atención… Y después nos quejamos por estar tan rotos y vacíos.
Como para no desorientarse, hasta las teorías intelectuales mas revolucionarias nos han querido convencer de que el Yo tiene la delantera. Y somos tan estúpidos e ignorantes que vamos como mulas siguiendo un modelo que nos está descuartizando de a poco.
Estoy soltera porque soy sana y vivimos en un mundo perverso y confundido; como es el ego. Que apuesta al centro de atención como ombligo del mundo.
Sufro sus consecuencias también, pero medito día y noche para poder vivir desde otro lugar que no sea el ruido de mis pensamientos.
No les deseo a todos lo mismo porque hay muchos que han venido con otro plan a esta existencia, pero les deseo suerte…Porque ese es el problema del ego, se aburre de todo y se termina divorciando de la gente que más quiso.
Un abrazo fuerte y buen domingo para todos.