Catorce días en Argentina, dos kilos de más y 16 horas después me encuentro en San Francisco, la ciudad que oscila entre 21 grados y el regreso de mi estabilidad emocional. No puedo decir que Argentina es responsable de esto último… pero tampoco la puedo desheredar del efecto que esta tiene en mí. Uno desaliñado, intenso, pasional, contradictorio y exquisitamente alegre. Como de costumbre reciclando calamidades con el humor…

y encontrándome con mis pares que gozan de la repetición de los ciclos de mi querido país. Uno que no aprende con el dolor, ni la inseguridad, ni los golpes de estado, ni la pobreza. Mi querida Argentina que no sana su amor inmaduro y me abraza con lo poco que tiene para que no la suelte. Pero el apego nunca fue lo mío y a pesar de lagrimear al partir siento la fortuna de aquel que fue salvado por la divina providencia, una que me puso en la ciudad más liberal del mundo. Emparejando mi energía con un sitio que vibra a una frecuencia similar a mi entusiasmo, que se desborda por celebrar el respeto y la coherencia que gobiernan en estos pagos. Llegué con un brillante día de sol, como si Chestnut supiera que yo volvía a casa y merecía una cálida bienvenida. Y para terminar de invertir mi nostalgia sentí unos gritos a lo lejos…unos de un acento caribeño que reconocería aún en mi propio funeral, el Papi. Mi vecino dominicano que vive en diagonal a mi paciencia. Chulo, carismático, bullshetero y en esta oportunidad, enamorado. — Oye chica pero que has vuelto, ¿cómo te ha ido esa vaina en Argentina? — ¿Qué haces Papi?, muy bien, pero la verdad que cansada y yendo a buscar mi auto que lo dejé en lo de una amiga. — Despreocúpate bebé, yo te llevo a lo de tu amiga, ven, súbete en mi carro. Su carro, un Tesla 2024, su favor, uno para ser considerado sospechoso. — Papi, te veo muy contento, ¿de qué me perdí en estos 14 días? — Chica, tu Papi se ha enamorado. — ¿Ah sí? ¿ Y cuántos años tiene la víctima? — 29, y este carajito me ha dado vuelta como tu no te lo imagina. El Papi tiene 44 años, y si yo estuviera con alguien 15 años menor probablemente sentiría lo mismo que él, la panacea del amor y su legajo. En un asomo de amor incondicional me comentó que la joven es francesa y que la invitó a mudarse con él. Por supuesto que le pegué tres gritos reclamándole jurisprudencia, diciéndole que él al principio siempre se entusiasma hasta que ve que la chica se olvidó de lavarse los dientes y la entierra en su jardín donde sus hijos juegan al baseball. — Créeme Papi, no vayas tan rápido. Sé que soy la menos indicada para dar consejos de amor ya que siempre fui la primera en poner a mis ex a la par del Big Ben, pero de ahí a convivir con un desconocido tengo 300 años de experiencia. — Es que chica yo no te lo puedo explicar…esta niña me ha dado vuelta. Me cuesta creerle porque yo he visto salir de su casa el desfile de Victoria Secret. Mujeres nunca le faltaron a este hombre…y ahora encima se ha vuelto internazionale. — Vente mami, vente esta noche a casa así la conoces. Genial, esperé 35 años para terminar en la casa de mi vecino trabajando como jueza ad honorem. Me consuelo con saber que al menos del otro lado de mi ventana estoy viendo el mar, uno que se brinda gratis y me acaricia el hombro diciendo que ya llegaran tiempos mejores. Creo que no hay una formula para el amor, aunque el Papi me haya dicho que le propuso de tener un hijo al poco tiempo de conocerla, y aunque también me lo haya propuesto a mí ni bien nos hicimos amigos, tal vez de tanto intentarlo lo logre. O tal vez cada uno va buscando en el otro lo que necesita y el amor solo tiene una mala reputación. Agradezco nunca haber querido ser madre, porque si me está costando encontrar algo verdadero, no puedo imaginarme además crear un ser viviente fruto de un encuentro basado en la verdad. Al final todo es un puñetero milagro y de alguna manera me alegro de haber sido una elegida, porque entre tantas Cecilia’s en este mundo yo fui una de las pocas que se sentó a escribir estas historias documentando la evolución humana y sus desperfectos. Así que si me ven asomada por la ventana, no teman gauchos, estoy recopilando información para no tirarme por la misma mientras alguien organiza un Baby Shower. Que llueva en serio! Un beso en la frente y buen Jueves para todos!

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