Sha la la la la la tonight!
Cuando un viernes por la noche tenes una cita, es que están pasando dos cosas: sos un cero en la cocina y en tu puñetera vida aprenderás a prepararte un sushi por tu cuenta.
Eso está bien, mi talento es comer, no cocinar. Y según Esteban—el amigo que me acompañó—tengo un talento bastante grande.
Esteban también está soltero, estuvo casado 15 años con una argentina y tuvo dos hijos que hoy uno de ellos podría ser mi futuro marido. Pero como mi suerte está echada, uno de ellos se mudó a Francia y el otro a New York, cheers for that.
Estebi tiene 55 años y hace 13 que ha decidido que el compromiso no es lo suyo, lo suyo es hacer plata, tanto que en cualquier momento se le caen los tres pisos de su mansión en las colinas arriba de su cuerpo mientras le hace el amor al orden y a la limpieza.
Primero nos fuimos a comer sushi y hablar de nuestras ex parejas ahogándolos en el wasabi para que no reaparezcan, después nos subimos a su Land Rover y tuve que gestionar el tema de la música para que sus millones de dólares no quedaran mal vistos. Y recién después de dos horas terminamos en el sofá de su casa con Amazon Prime. ¿Qué haríamos sin Amazon Prime? probablemente el amor, yo con mi teléfono mientras subo imágenes de perritos disfrazados, y Estebi seguramente con sus 45 matches de Tinder.
— Mira, mira esta loba.
— Estebi, no se si muerde o aúlla, por Dios decile que se ponga un poco más de ropa que no se usa más la pornografía, ahora pasamos a los video juegos.
— Nena, qué dices, es una leona. Mírala, mírala!
La foto la verdad que estaba pixelada, pero lo que sí vi fue un abanico de rubias que me recordó a los suecos de la banda ABBA. Sacando la tintura y las uñas postizas, claro.
Lo que me gusta de Estebi es que él es sincero, de entrada les dice que no quiere hijos ni compromisos— en ese orden. Porque ya saben como es ésto, a veces la maternidad es más fuerte que el vínculo.
No me alcanzarán los años de sabiduría interior para agradecer haber nacido muerta de hambre y no muerta de ganas de procrear. El último novio me dejó a los 8 meses, ¿sé imaginan tener qué quererme para toda la vida y después también querer a “nuestros” hijos para siempre?
Sé que no soy el barómetro entre 6.000 millones de personas, pero de momento sólo puedo hablar por mí, ya que si tuviera que hablar por los humanos probablemente estaría llevándome flores a mi propio entierro.
Pasillo 47 bis, lápida 5, “muerte por sobredosis de incoherencias”.
— ¿Y tú, por qué estás soltera chica?
Porque me encanta que no abracen por la noche y que no me saluden para mi cumpleaños. Cazzo, un minuto, eso también me pasó. Estar en pareja para que se olviden de mi nacimiento. Voy de nuevo, “muerte por sobredosis de incoherencias y por salir con los hombres equivocados”.
2019 te tengo contra la pared con un cuchillo de IKEA en la mano, no te pases que no estoy para un aniversario más enumerando idiotas y desparramando kerosene.
Como San Francisco me conoce más que cualquier otra persona en éste mundo…ésta noche nos vamos con Esteban, Irene y otros amigos a cenar a BASK, un restaurante vasco en North Beach. Y de ahí continuamos el festejo de nuestra amistad en Barbarossa Lounge.
Como verán…una luna de miel mucho más sincera que la profundidad que me habita y qué los ángeles que me cuidan, que hasta ahora van amasando mi fortuna para cuidarme de seleccionar a la gente adecuada para cuando inaugure mi casa frente al mar.
PS: ojo con los escalones de la entrada, todavía no me los terminaron y están un poco flojos.
Nos vemos tunai!