Instrucciones en como dejar de ser madre y convertirse en viajera
Lo bueno de ser escritora es que me puedo quedar encerrada escribiendo sobre los otros sin tener que prestar mi cuerpo y mis oídos a un perdedor más. Graciadió esas épocas caducaron y ahora mis amigas viven los fracasos por mí. Tengo un equipo tan sofisticado que hasta me envían fotos con lujo y detalle de hombres discapacitados emocionalmente en búsqueda de reproducir hijos para expandir su especie.
Así funciona la inconsciencia, es como la cándida, si no la parás, se ramifica.
Después de veinte años de ver este virus entrar y salir, me gradué en: especialista biomolecular en seres paleolíticos.
Un carrerón, ya que el estudio me llevó a escribir un libro que saldrá a la luz Noviembre 2019. Brindemos por lo arcaico que hará de mi tesis estragos masivos.
Mientras tanto analicemos los candidatos de mi amiga, qué está en online dating y temía que su iPhone sufriera una desactualización por matchear con los equivocados.
Verónica; divorciada con tres hijos y a punto de cumplir cincuenta años; vamos, la mitad de su vida; con ese panorama no está como para cometer errores en nombre del amor, o de la fecundación, que era exactamente lo que esta gente le planteaba en una primera conversación.
— ¿Querés hijos? Le preguntó un hombre de cuarenta y siete años.
— No, mirá, lo aclaro en mi perfil que ya tengo tres; no quiero más hijos.
Cuarenta y siete años y todavía no aprendió a que primero viene el amor, después la lectura y después el encuentro. Que lindo, además de ser una maquina reproductiva con cincuenta mil kilómetros encima, no presta atención a la descripción de mi amiga que explica su vida y su personalidad en un solo párrafo.
Pero como nosotras sí prestamos atención, nos pusimos a leer su perfil, y para nuestra ingobernable sorpresa, le gusta fumar marihuana. Que figura encantadora la imagen de un padre criando a un hijo bajo los efectos de “cariño, no puedo levantarme del sillón, ¿te ocupas tú del niño?”.
Y mi amiga pasa de criar cinco hijos en vez de uno, los tres que ya tiene, más el recién nacido y su marido.
Y yo paso de Netflix a Amazon Prime sin cambiar pañales ni limpiar ceniceros de un residuo que desconozco; la marihuana.
Jesucristo, gracias por darme la oportunidad; la oportunidad de experimentar amor propio y evitar un novio digitalizado.
— No, pero espérate…Hay más—me dijo Vero, como si esto no hubiera sido suficiente para cobrar mi jubilación.— acá hay otro, un italiano, que escribe en su párrafo de perfil: Alfa Romeo y aviones.
— ¡Pero eso está de coña guey! El mejor perfil de todos…Que importa quien es, este te quiere sacar a pasear, por favor teneme en cuenta. Que preferís, ¿qué te hagan el amor hasta que el esperma fecunde el óvulo o saludarme de un Piper? Amiga, he is the one!
Nos culpan de superficial, pero es imposible que no lo seamos en un mundo que nos evalúa por nuestra fertilidad.
Ellos buscan un cuerpazo que hospede su ADN y nosotras uno que pague por todo el desgaste psicológico que eso nos causará.
Este planeta está hecho fruta señores, y ustedes también lo saben; encontrar amor está más difícil que cambiarle la bujía a ese Alfa Romeo con mis propias manos.
— Tengo uno más, este es un español que estaba de viajes; divino, pero se va a los dos meses.
— Lo suficiente para dejarte embarazada pero lo insuficiente para criarlo. Haceme el grandísimo y utilizá condón querida. Yo con vos me veo viajando, no haciendo de madrina de tu cuarto hijo.
Hay una canción que dice “qué difícil se me hace, mantenerme en este viaje…” de Alejandro Lerner; yo creo que si este cantautor hubiera tenido que componer esa canción en esta época, no hubiera llegado porque se hubiera suicidado con el pedal del piano que lo llevó al éxito.
Y eso que sabemos que eras un promiscuo importante Lerner, pero te lo perdonamos porque nunca te vimos en Tinder, al menos no hasta ahora.
De momento tengo una sola declaración y empieza así.
Queridos Dioses de las Citas: GRACIAS por convertirme en una observadora evitando deslizar el pulgar hacia ambas lateralidades hasta colapsar dando con un padre de familia.
Y por lo que va de Verónica, los descartó a todos y está planeando su próximo viaje a Europa; así que si no les escribo durante el verano de 2020, es que estoy en la playa de Saint Tropez chutándome los perfiles en vivo.
Un beso en la frente, swipe right!