Viernes en la city, ¿expectativa? hacerle el amor a Netflix hasta que las velas ardan. Realidad: encuentro con mi amigo Arjun para criticar a nuestras ex parejas mientras nos cortamos las venas con un Tikka Masala.

Arjun es hindú, pero se volvió a la India para cuidar a su familia; una vez al año visita Estados Unidos y yo caigo dentro de su agenda apretada y sus historias de bodegón. Él siempre quiso casarse, no por amor si no para darle un nieto a sus padres, dice que no cree en el amor y que todo es una gran estafa de necesidades personales. No puedo discutirle mucho este asunto de la estafa porque tengo 20 años de ladrones paseando por mi estado civil. Lo que sí pude debatir fue la mala elección de nuestros candidatos y el maldito karma que ya sumó cartuchos para diez cuerpos más. 

Mientras el camarero paseaba con bandejas llenas de crema de curry, tortas fritas y papas aplastadas a mi se me cerró el apetito y se me abrió la boca.

— Esperá un segundo Arjun, la última vez que hablamos me dijiste que la habías encontrado, ¿qué coño pasó?

— ¿Quién, Amita? Una loca importante que se pensó que era la princesa Sita Devi. Y vos ya me conoces bien, atender a mis padres es una cosa, pero ya correr detrás de mi pareja porque no puede hacerse ni un café sola es too much. Pero bueno, debería haberlo sabido, tiene solo 29 años.

— Ay por Dios, este imperio de la madurez emocional basada en la cantidad de años vividos es una excusa para no aceptar los niveles de conciencia. Give me a break!

— Ceci, quería que le cocine todos los días y que le sirviera la comida también. ¡Esto tiene que ser culpa de la edad! Not normal.

— No llegué a conocerla Arjun, ¿pero servir al otro no es el acto de amor más elevado al que uno puede aspirar?

— Ay querida, si hubieras estado en mi situación le hubieras dado la mopa al día 3 y lo hubieras mandado a lavar tu coche también.

— Muy probable, pero yo no estoy buscando tener hijos para darle el gusto a mis padres, ¡y mucho menos a mi raza así queda todo en familia!  Ustedes los hindúes son demasiados tradicionales, y en un mundo donde uno puede tener un hijo a través de internet en una banco de espermas, creo que tu cultura se quedó en el tiempo.

— Ceci, ¿qué estás insinuando? ¿Qué además de estar soltero y ser la gran decepción de mi familia encima queres que caiga con un hijo de un óvulo prestado? 

— Que horror, decime que no seré la madrina de esa criatura. 

— ¿Y dónde la conociste a Sita Devi? (keyword: Sita)

— En una website matrimonial para hindúes.

— Claro, y en vez de comprar un kilo de papas por Amazon Prime, le das click a la del tercer ojo pintado de verde y decís: nuestro ADN producirá milagros. Darling, por supuesto que no crees en el amor, porque esas mujeres— al igual que vos— están cumpliendo con un mandato. No le eches la culpa al amor, ¡no buscabas eso en primer lugar!

— Ceci, yo lo único que quiero es que seamos todos felices, ¿es mucho pedir? 

— Arjun, está chungo levantarse por la mañana y qué a uno no le duela la cabeza, ¿y vos queres ser responsable de las emociones ajenas? Stressed already!

— Ay Ceci, ¡¿qué haríamos sin los amigos?!

— Gracias a Dios no el amor, porque si vos y yo tuviéramos un hijo tus padres lo enviarían al orfanato.  Sangre británica para los hindúes no es una buena descendencia.

— ¿Pero de qué hablas? si vos sos Argentina.

— No voy a discutir mi sangre con vos Arjunito, pero en el fondo soy británica. Ahora, te acabas de quedar sin una futura esposa, no te vas a quedar sin una amiga también, ¿no?

— Solo si me prometes que si te casas me invitas a tu boda.

— Te lo prometo. Eso sí, si me ves pasando la mopa es que todavía no lo encontré.

Se puede tener todo en la vida, incluso llegar a casa y tener tiempo para mirar Netflix. Tuve una cita (keyword: cita) con Patrick Swayzy en donde me hizo el amor en el techo de su casa y mi trasero quedó al aire libre para que los camarógrafos no se hicieran la fiesta porque no había mucha pulpa que promocionar. 

No esperen mucho de mí si me van a elegir por mis nalgas, pero ofrezco un alma pura y mucho huevo revuelto como plato principal. Alegría 24 x 7 y pasaporte vigente. Del signo de Aries y dispuesta a todo menos a la procreación.

Mensaje para ex novios quemándose en la hoguera: ardan mucho, porque hay cosas que ni el fuego perdona.

¡Bona giornata ragazzi, chi vediamo pronto!

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