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Gestiones necesarias

 
 
Lo bueno de vivir en una ciudad como San Francisco es que la mayoría de la gente está soltera, entonces uno que vive de las flores de Bach, la amistad y el karma, encuentra un lugar de pertenencia sin tener que chutarse al marido equivocado. El modelo tradicional está más quebrado en ésta sociedad que la falla de San Andrés sobre la que estamos parados--que en cualquier momento nos envía a todos a la chingada.
La frase <<la vida es hoy>> no funciona mucho en California, ya que el “hoy” puede sorprenderte con un 8.7 y adiós Nonino, en cambio acá en San Fran utilizamos <<la vida es ahora>>, que implica hacerlo todo YA antes de que un terremoto nos deje bajo los escombros.
Nadie se priva de vivirlo todo, incluso de tener una amiga cómo yo que en lo que va del año ha juntado a las pocas amigas solteras que le quedaban y les ha presentado a sus respectivos novios. Sólo para comprobar que la matchmaker sigue amasando su futuro como dama de honor deshojando margaritas para cuando el universo decida revertir su situación con el pasado.
Sofía se está por ir a vivir con el novio, Irene está planeando viajar con el amigo que le presenté, y Giselle conoció a alguien por internet que dice ser “the one”.
¿Alguien hizo los números? Como no empiece a meditar mirando al oeste y el maldito feng shui me atraviese con su Chi en el plexo solar, este año me la pasaré viendo como mis amigos se toman de la mano y se morrean adelante mío.
¿Algún otro acaramelado qué quiera contribuir en el asunto?
 
— Ceci, tu problema es que sos muy exigente, me dijo Esteban, divorciado con dos hijos.
 
Esta frase tiene que empezar a mutar en algún otro tipo de mantra, porque es muy fácil decir ésto cuando la persona no está viendo las inconsciencias mas grandes de este mundo desfilar frente suyo.
Para mí el amor es servicial y desinteresado, y no les miento gauchos, hace 30 años que no veo a una persona dar su amor sin reparo. Entiendo que muchos no compartan mi visión, dado a que yo deseo un alma evolucionada o nada, pero no podemos negar que el egoísmo ha tomado la delantera en este planeta.
Qué la transacción amorosa en la que muchos están metidos sea la media, no significa qué sea lo correcto, ya que si le pego una segunda mirada a muchas relaciones, veo que están mas unidos por lo que les falta que por el amor propio en sí.
Por eso no me quejo por estar soltera, ya que el amor es un camino demasiado personal como para responsabilizar al otro. De lo que sí me quejo (dulcemente) es de que mis amigas no estén en mi testamento por si algo me pasa. Vivo sola, ¿capito?
Así que este fin de semana la agarré a Sof y a Ire y les dije que necesito que firmen algún tipo de contrato en donde se hacen responsable de mi cuerpito por si deja de bombear adrenalina de la buena.
Les pedí que por favor no hicieran un drama si algo me pasaba y que si quedaba chunga les autorizaba la eutanasia. Que festejen mi partida y que se dejen de joder con la tristeza por mi ausencia, que es muy probable que desde el cielo pueda hacer más por ellas que desde la calle Chestnut, en donde se acaba de pinchar la cañería de la cocina dejando una cascada de agua bajo mis pies.
Las dos se preocuparon mucho al verme tan decidida con respecto al documento que las hará famosas, porque esperemos que para esa altura mi escritura sea reconocida y al menos mis amigas puedan vivir de mis regalías.
Y para todos los hombres que me dejaron ir…prometo tirarles un cable de autoestima para qué en la próxima no sufran tanto, aunque la psicología diga que en el dolor está el goce, y aunque el mundo siga sufriendo por amor declarando ésta falacia el himno nacional de nuestros rotos corazones que buscan parches de por vida para salvarnos de nuestra existencia.

 

Onward!

 

 

 

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