Marquitos Fuckenberg
La temperatura ha llegado a 10 grados, los Floridianos están perdidos y salen en short y campera inflable. Un show bastante informal de medias con ojotas y café en la mano. Yo, respiro felicidad, salvo cuando recuerdo que este clima es el que me acobijó por 9 años en la komunista San Francisco. ¡Uy! Dije komunistas, perdón si ofendí. Cierto que está bien pintarse el pelo de azul, ser polígamos, borrarse el género sexual, pero jamás admitir que si no pensamos como ustedes somos discriminados en el acto. Como acaba de discriminarme Mark Fuckenberg por seguir a la ciencia detrás del experimento y escribir sobre el g r a f e n o.