Chino
Hoy es el día del padre, huérfanos abstenerse. Este planeta viene sin cinturón de seguridad y sin un colchón que te abrace fuerte para cuando vengan estas fechas comerciales y te recuerden lo mucho que te han querido. Se preguntaran ¿y su padre? ¿o pensaran que esta chica cool salió de una familia funcional? Para romperles las dudas y los esquemas comerciales de un mundo no hecho para mí…no sé a donde está mi padre,
lo que si sé es que le envié un mensaje para desearle feliz día— en contra de un sistema que no me favorece— y no obtuve respuesta. ¿Pedir amor antes de los 40? Bring it on. Y como estoy canchera en reemplazar afectos la que hoy hace de padre soy yo, no de un hijo ya que no me interesa reproducirme, sino de un perro llamado Chino. No cualquier perro, sino un caniche mezclado con ADN de algún tío lejano que olvidó de decirme te quiero y hoy regresa para reembolsar daños y perjuicios. Prometí jamás subir un perro a mi cama, para terminar desafiando mi nivel de compromiso y levantarme con 4 patas en la cara mientras nos amábamos sin chajá y los 50 familiares haciendo ruido en la mesa del domingo. Chino es especial, yo no sé si sabe que me gusta el silencio pero es el primer perro del sistema solar que no ladra, no hace sus necesidades adentro y no larga pelos. Un Don Juan bastante irresistible para mis aires de maniática del orden y la limpieza. Sin profilácticos, sin riesgos de embarazo y sin la decadencia de la gente que se aburre después de un año. No puedo decir que es el plan soñado, ya que un cuerpo de un metro noventa sobre el mío es imbatible, pero que te quieran así…por tu espíritu y no por tu profesión es difícil de superar. Guarda, también tiene sus altibajos— como toda convivencia— sacarlo a pasear cada dos horas y bañarlo cuando pisa un vómito en la vereda no es una responsabilidad menor. Admito que no sé si estoy preparada para ser padre, pero mi padre tampoco lo estaba y acá estamos. Número de DNI y seguro social vigente. — Ceci, acá te dejo el carnet de “perro de servicio”, lo que significa que podes ingresarlo a cualquier lugar porque está autorizado por la ley a acompañarte. ¿Les dije? La amiga que me lo dejó es Argentina…y recurrió a la ley de mascotas para poder llevárselo hasta Hawaii sin preámbulos. Un perro de servicio es una mascota que acompaña psicológicamente al dueño a que pueda navegar este mundo con una contención canina. Yo le quisiera decir a la ley que mi amiga y yo estamos contenidas por nuestras videollamadas diarias de una hora, pero la sinceridad no es algo que el sistema valora, entonces tenemos que chantajear a nuestros superiores para recorrer el camino de la mano de la amistad y nuestras mascotas. La mano de Chino es chiquita, pero su corazón es más grande que la cacerola de mis ex novios en donde los cociné a fuego lento. Mensaje para Chino: tenes dos madres, así que más que festejar el día del padre empecemos a celebrar el matriarcado. Aunque pensándolo bien, prefiero ser esposa más que madre. Chino & Cecille till death do us apart. Hasta suena bien, lo que no sonó bien fue el mensaje de mi madre diciendo que porque mejor no me busco uno de dos patas que me haga el amor en serio. La respuesta fue una compleja, ya que hace 20 años que este diamante bruto está en el mercado y ningún caballero supo amarme incondicionalmente como Chino. Gabriel Rolón diría que el amor incondicional no existe, pero me atrevería a desafiarlo diciéndole que hoy una felpa de 4 patas me dio todo el amor que merezco. — Si Ceci, pero es un perro, no piensa, me contestó mi madre preocupada por mi estado civil. Es que justamente pienso que el amor está por encima de la mente. Por eso a la gente le cuesta tanto encontrarse, porque se piensan que es una transacción intelectual de puntos que suman y restan. Joven, check. Linda, check. Inteligente, check. Pero para un tipa como yo, que pienso que lo único que importa es el alma— una no tildada por científicamente incomparable— me quedo con una lista vacía y un ladrido a media mañana dándome los buenos días. Para todos los racionales que defenderán esta batalla a cualquier precio…les tengo una primicia, las emociones también son mentales y después de experimentarlas por primera vez se vuelven obsoletas. Así de cruel es nuestro procesador de texto interno. Porque me supongo que habrán escuchado la palabra rutina. Entretener a la mente es más agotador que sentarse a elevar nuestro nivel de conciencia hasta que esta mentira se nos lave de la frente. Y estamos tan desequilibradamente felices que pensamos que esto de vivir a medias es la hostia, not my life. Por eso hoy, día internacional del padre (no de la madre), les deseo a todos los pupilos como yo que tengan una mascota y se liberen del modelo tradicional cumpliendo con el deber social y la estupidez humana que gotea sin cesar intentando reparar algo que jamás existió. Buen Domingo para todos, les deseamos Chaino y yo.