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Hipertrofia social

Si el cuerpo docente que trató de adoctrinarme por un siglo no lo logró, mucho menos podrán las personas que tiran piedras a mis palabras y me amenazan con el main stream. Qué parte de: no tengo miedo no están entendiendo. ¿Se puede tener miedo a un sistema que te cierra las fronteras, te separan de tus vínculos y se queda con tu trabajo? No, se puede tener furia, pero no miedo. El miedo es para los que se hacen caca en los pantalones porque ya no pueden más con un padre que los está dejando en la calle y ellos lo defienden igual. Cualquier persona que defiende las autoridades en este momento no solamente que lo considero un huérfano de amor, sino que además, un dependiente de una figura abusiva y manipuladora.

Lo que me lleva a la próxima pregunta: ¿tan mal te han criado para que hayas perdido tu instinto de sobrevivencia? Porque te aviso: te quieren dejar en bancarrota, sin amigos, sin familia y si pueden sin orientación sexual también. ¿Y todo esto sabés por qué? Porque si no amas y procreas se disminuye la población mundial. Y al padre que tanto admirás (el estado, el sistema, etc.), lo único que le interesa es que le creas así tiene dominación completa sobre tus acciones.
Y para que le creas aplica todo tipo de estrategias hipnotizándote con la igualdad, y vos sos un hijo tan noble que confias sin analizar de donde viene ese amor que él dice tener por vos. Un amor tan distorsionado que te ha dejado solo y sin trabajo. Pero tu dependencia es tan grande que necesitas de esa figura paterna para que tus pilares no se vayan al carajo y tengas que replantearte quién sos. Ese es el verdadero trasfondo de tu miedo, que se desmantele tu realidad y tengas que confrontarte con tus miserias, las que no querés ver porque son profundamente dolorosas.
Porque es más fácil proyectar nuestro dolor en un padre que cargar con el sufrimiento de todo lo que te hizo mal.
Bueno, bienvenido al club, porque a todos nos han lastimado, con la diferencia de que algunos se hicieron responsables de las heridas, mientras que otros las ignoraron hasta llevar el mundo a la quiebra.
Esta guerra que estamos atravesando es una guerra entre nosotros, la que tu padre finalmente logró con su slogan de la igualdad: dividirnos.
Y vos cómo sos el hijo ejemplar lo celebras sin cuestionar su forma de quererte. ¿Sabés por qué? porque mientras tu círculo esté a salvo no tenés nada de que preocuparte. Mientras no seas vos el que te quedas sin trabajo y sin comida, todo marcha sobre ruedas. Y aunque la igualdad a la que aspiras no coincide con el individualismo que predicas, solo podemos observarte y esperar a que algún día despiertes para que todos gocemos de los mismos beneficios.
Lamento decirte que para lograrlo tenemos que unirnos, pero como siempre te rebelaste contra cualquier persona que pensara distinto a tus autoridades, hasta que no revienten los tapones y estemos en llamas, no vas a parar de agredirme por pensar distinto a vos.
Y eso está bien, tu comportamiento es lo que me lleva a ser escritora, a reciclar toda la ignorancia que me rodea y se alimenta de una energía tan baja que hasta me puedo lavar las patas con tu nombre.
Porque nada ni nadie me frenará de expresar lo que siento; porque soy libre; porque no tengo miedo y porque jamás podrán controlarme. No lo pudo lograr la educación, no lo pudieron lograr mis padres y mucho menos un sistema qué dice cuidarme cuando lo único que hace es mandarme a esclavos como vos para debilitarme.
Colorín, colorado, el cuento de zombies se ha terminado.

(El plagio es delito, si vas a compartir mi obra que por favor aparezca mi nombre al final del relato. Gracias).

Ceci Castelli

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