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El cloro en los tiempos del COVID

Me levanté esta mañana y me dolía todo el cuerpo, ¿puede la vitamina C causar dolor intramuscular? Busqué el paquete y leí los efectos secundarios. Como mucho estaré publicando mi segundo libro desde el baño, pero de músculos, ni cerca. Después caminé hacia la cocina y me empezó a picar la garganta; ¡Coño! Es el polvillo de la yerba,—pensé— pero no podía parar de toser y después me mareé e inmediatamente me vinieron todas las imágenes de los noventa videos que vi en el último mes. La falta de respiradores en los hospitales, el murciélago de Wuhan aleteando sobre mi cabeza, la máscara que me hice con un pedazo de media vieja y no funcionó, un chino tomando sopa y desmayándose, la falta de alcohol en gel en las tiendas, mi estado civil que no acompaña en una epidemia, el duplicado de las llaves de mi departamento que nadie tiene, los cincuenta litros de agua tónica para prevenir el virus. Todo-junto-en-un-solo-cuadro: yo tirada en el piso tosiendo todas las historias que escribí hasta hoy. Siendo una persona apartada del terror mediático, caí en las garras de la maldita prensa amarilla y la paranoia de un censo en anfetaminas. Lograron surtir el efecto indicado: asustarme. Y eso que es difícil asustar a alguien que jamás recibió dinero del ratón Perez porque mis padres no registraban mis pérdidas dentarias.

Nostradamus

Si mi vecina de arriba pasa la aspiradora una vez más, creo que la voy a ahorcar con el tubo flexible. Gente que vivió como la mona toda su vida y ahora de repente con la pandemia surgen los trastornos compulsivos de higiene. Además tienen un perro, al que aparentemente no cepillaron por diez años hasta hoy; y entre el perro, la turbina del electrodoméstico, la movida de muebles a las tres de la madrugada, se merecen cómo mínimo que los ate a la rejilla del ventilador. Esta psicosis mundial no solo está agotando medicamentos para la ansiedad y la depresión, sino que está engendrando nuevas especies en peligro con Lysoform en mano y alcohol en gel.

Yo digo, ¿tantos cursos de yoga y alimentación vegana para llegar a esto?

¿La compulsion del orden y la limpieza reinando la paz del hogar?

Ya me los crucé tres veces y sé que son ellos porque tienen cara de asustados. Entiéndanme, esto es Estados Unidos, mucho Hollywood y poca acción. Están paniqueados y tuve suerte de que no fueran de cuerpo en los palieres del edificio. Me conformo con que al menos mis cotorritas de al lado decidieron abandonar el plumero por la filosofía oriental— sino no sé de que hablan por tantas horas.

Una guerra económica

 

Siempre supe que el sistema quiso controlarnos, hay autores y cineastas que nos han dado un empujón para que dejemos de mirarnos el ombligo y despertemos a una realidad superior que nuestra propia burbuja. Desde escritores como Carlos Castaneda hasta películas como The Matrix, Contagion, Communion, The 4th Kind, Inception, El Secreto, What the Bleep, etc,.

Innumerables realidades que nos han tratado de decir por décadas que hay un culto perverso detrás de todo esto que no le interesa nuestra vida en lo absoluto. Porque los psicópatas que manejan el sistema ponen a los políticos adelante para que nosotros pensemos que son ellos los que deciden por nosotros. Nos revelamos y enojamos y pensamos que son los responsables de nuestra economía y estabilidad. Joder, ¡de nuestra salud! Y si a esta gente no le importa si vas a morir, mucho menos le va a importar que te cures. Este virus,—creado para resetear la economía, hundir a las empresas familiares y beneficiar el mercado financiero Chino— tiene un propósito mucho más siniestro que la venta de una vacuna—que claramente ya tienen—, y es que generaron una guerra sin ensuciarse las manos sacándose de encima a la gente que ya no aporta al sistema. Un negocio redondo, y lo más brillante del plan: lo ejecutaron desde nuestro instinto más milenario: el miedo. La manera más básica y primitiva de dominar a los humanos. El miedo a morir y el miedo a lo desconocido. 

Aniversario COVID

Que en tu cumpleaños se junte: la cuarentena, la cuaresma, la falta de reposición de máscaras en una pandemia, la distancia social y el celibato, son como demasiados deseos para pedir a una sola vela. No sabía si soplarla o ponerme de rodillas. Por favor terminemos con la frase “es un cumpleaños histórico”, Benito Mussolini también lo fue sin embargo nadie quisiera recordarlo. Los arianos nos identificados por la capacidad de aglomerar masas industriales de personas cortadas para la amistad, pero este año, la economía China ha decidido favorecerse inventando un virus para comprar el mercado financiero y arruinar mi festejo alejándome de mis seres queridos. Acepto que me contradigan, pero ahora pasemos a lo importante: ¿en serio qué piensan que un animal lo trajo? Entiendo que la gente come cualquier cosa que le ponen en el plato, pero comerse un error de este calibre es pecar de inocente en un mundo lapidario. 

Horóscopo de la cuarentena

 

Aries: genial Aries, de tanto estar encerrado y no poder canalizar tu energía en producir, te acabás de enterar que vos y tu pareja están embarazados. No solo vas a tener un hijo, sino siete. Vas a ser responsable de septillizos en un época en donde el planeta está tratando de sacarse gente de encima. Good job, Aries! Siempre remando contra la corriente y desafiando las leyes que están hartas de tu arrogancia. Eso sí, veo el futuro de esas criaturas y van a ser empleados de tu multinacional, a tu lado no descansa nadie Aries, ¡ni tu descendencia!

 

Tauro: la cuarentena hizo que participaras en una guerra de toros en el living de tu casa, estás tan crazy, Tauro, que llamaste a todos tus amigos taurinos para tener con quién pelear en una época de aislamiento social y silencios. Ni siquiera una pandemia puede frenarte, hasta hubo sangre y todo. Lo cual implicó— una vez más— que te internaran en el hospital por heridas graves. Estuviste tres días en observación y te agarraste el COVID-19, pero tranquilo, acaba de salir de tu cuerpo porque dice que ni él puede con tu carácter. 

 

Géminis: el encierro no es lo tuyo, Géminis, entonces decidiste jugar a “dígalo con mímica” con tus otras personalidades en el afán de recrear lo lúdico en los tiempos que corren. Mientras jugaban, una de tus personalidades mostró su lado oscuro y no te gustó, entonces le clavaste un Tramontina. Terminaste en el hospital con cinco puntos en la frente producto de tu autoataque. Estás más jodido que el virus, Géminis, relájate y retomá las sesiones con tu analista por internet.