Blog

La avaricia, un viaje sin retorno

Dos semanas atrás fui a un evento en Miami, ciudad a la que escapo por miedo a ser apuntada con una uña de acrílico o pisoteada por plataformas de 7 cms. La cosa se pone más chunga cuando esa escena se alcoholiza y las pestañas postizas empiezan a volar por el aire creando el panorama más desolador de esta generación. Una generación de mucho sexo sin amor, muchas fiestas sin amigos, mujeres operándose para estar buenas y salir con hombres ricos. Hombres queriendo ser ricos para salir con mujeres buenas, y el amor ahí, solísimo. Un mundo que sabe el precio de todo y el valor de nada. Y ahí estoy yo, una escritora en el medio del huracán que predomina el latido flojo de una sociedad quebrada espiritualmente.

Esclavos durmientes

Titular de la semana: Pase Sanitario y Andrew Cuomo en la mira por abuso sexual. Las barbaries que están ocurriendo sobrepasan mi lóbulo frontal. Pedófilos y vacunados en la primera plana, seguro, un mundo regido por la corrupción, la mentira y la evasión de la verdad, habla por sí solo.

Europa entera en la calle luchando por su libertad y los medios en silencio hablando de una variante falsa haciendo caso omiso a los derechos constitucionales. 

Generación de vidrio

¿Y? ¿Cómo vamos con el Delta? ¿Están preparados malditos inoculados para seguir alimentándose del terror de los medios masivos? ¿O necesitan un Mississippi, un Sena, un Paraná y un Cosquín para darse cuenta de que esta vaina va a ser eterna si continuan así?

Pasaron 17 meses del primer atentado sanitario mundial, y ustedes, imbéciles ovejas de criadero, me siguen tocando la puerta avisándome de que me cuide.

Votos matrimoniales

Mientras el mundo se cae pedazos, la gente sigue con su vida. Y aunque semi apoyo este proyecto de ignorar bajar la vibración a cualquier precio, hay ciertas cosas que no se negocian.

Recientemente fui invitada a una boda en California, estado del cual me liberé hace tres meses, solo para enterarme de que el que no me quiere soltar es él, los apegos son así, peligrosos.

Muy entusiasmada compré mi pasaje para reencontrarme con mis amigos de Los Angeles, con Jamie Lynn, con mi tía y mis afectos que dejé atrás cuando dinamité a los demócratas for good.

La era del grafeno

Les molesta la discriminación, pero si no nos vacunamos nos discriminan. Quieren incluir a todo el mundo, salvo los que no piensan como ellos.

Lucharon por un lugar en la sociedad y ahora un travesti ganó la medalla de oro levantando pesas en la categoría femenina. 

Ahora van por el lenguaje inclusivo, mañana por tus hijos.