Dicen que el divorcio y la muerte es lo peor que te puede pasar, claramente esta gente nunca estuvo en Motel 6.
¡Hola Florida! Chau reputación. He viajado por todo el mundo, alquilado departamentos, piezas de hotel, hostales y hasta casas temporarias, pero el fallo del sábado a la noche fue una cicatriz en mi linea sanguínea que casi me cuesta una navaja en el cuello y mi cuerpo a la parrilla en manos del ghetto que me rodeaba en la recepción.
No quiero defraudarlos, pero hasta me tuve que poner el bozal para proteger mi imagen por las dudas de que alguno se le ocurriera acuchillarme a las doce de la noche en Dania Beach.
Como nunca estuve en Miami, hice lo que todo el mundo hace para ahorrar de un lado e invertir en el otro: saqué un pasaje en oferta y también saqué un hotel en oferta. Perdón, ¿dije hotel? Quise decir decimocuarto puesto en la lista de narcotráfico y prostitución de mi hermosa bienvenida.