9 semanas y 1/2 ( de recuperación visual)
Anoche tuve una cita con la ex diosa de Kim Basinger y el cirugiado de Mickey Rourke en el clásico de los ochentas; 9 semanas y 1/2.
Él, un banana seductor con las uñas largas y sucias— detalles que si hubiera sido directora jamás hubiera permitido —ella, una modelo petite marcando la tendencia strip-tease que nació con la canción de Joe Cocker, “Leave your hat on” arruinando mi imaginación por el resto de mis días.
La película, un fiasco. En aquella época nos pareció la hostia porque era la primera vez que veíamos un trasero al aire, no como ahora que la pornografía es el alimento del mundo. Y si a Mickey no le mirabas las manos estaba para el beso contra la silla de oficina. Bien vestido, bien hablado y con una mirada capaz de derretir el termo con el que tomo mate todas las mañanas. Era lindo, no había dudas, Hollywood no invertiría millones de dólares en dos feos haciendo el amor bajo la lluvia en una terraza. Perverso en muchos aspectos, divertido en otros, pero con el detalle que hace pico en el núcleo del guion; miedo a la intimidad— juro que mi ex hubiera hecho el papel a la perfección. ( con un par de kilos menos, claro)