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La plantilla de mi futuro

Este año desafortunadamente no viajaré con mi compañera de ruta, Jamie Lynn, lo que si tendremos son charlas por la media noche. Yo porque busco pasajes en precio por la madrugada, ella por que los calores de la menopausia la desvelan a las 2 de la mañana. — ¿Y eso? Jodeme que a mi no me va a tocar. — Ceci, los calores son parte de la menopausia, es una alteración hormonal. — Perdón pero, ¿a los hombres les agarra esto después de los 50? — No Ceci, esto lo padecemos solo las mujeres. Esto, la regla, el embarazo, el parto, estoy segura, no vuelvo a este planeta ni si nazco sin órganos reproductores. — Bueno Ceci, pero podes volver siendo hombre y te ahorras bastantes dolores de cabeza. A ver si no entendemos, Harry me dijo que en mis otras vidas fui hombre, ¿repetir la historia? no thanks! No me enganchan más, disfrutenme en esta porque that’s all folks. Mientras Jamie me cuenta de sus calorones y el ventilador prendido con 15 grados yo le paso el parte de mi traumatólogo. Resulta que vengo de una familia de excesos, no quiero pensar que los sobrehuesos se heredan pero en mi caso el médico que me atendió me dijo que es muy factible. Mi amoroso pie izquierdo se echó un crío al lado del juanete y me duele cuando piso. El médico, otro amoroso de 32 años, me dijo que si me duele mucho me tienen que operar. Que lindo, un verano con la pata en alto y la cuarta cirugía de mi vida. — Doctor, ¿en esa cirugía me podrán arreglar el corazón también? está roto pero con onda. Por supuesto que esto ultimo se lo dije para que me revelara su estado civil pero al mirar su mano su anillo era más grande que mi sobrehueso. Al acortar mis caminatas mi madre se preocupó y me dijo que me fuera a Argentina para una vigésimo cuarta opinión. ¿Algún colaborador que me acompañe al médico para acariciarme la pata mientras me dan el veredicto? Seguramente que en homeopatía el pie izquierdo significa demasiadas malas citas, a alguien hay que echarle la culpa y de seguro que no fue mi intención reprogramar mis viajes por el mundo por mi pisada. Una que dicho sea de paso es bastante fuerte. — Ceci, pero no entiendo, estás en el primer mundo, ¿qué pasa con la medicina acá? ¿Te la vas a pasar en Argentina cada vez que tengas algo? Me dijo la dulce de mi tía que cree que Dios te arregla mejor que la medicina occidental. Lo que mi tía no sabe es que Dios creó a los médicos justamente para que la intervención divina te sane a través de un especialista. Bueno, y también para que mi consulta con el potro salvaje de mi doctor sea una bocanada de aire fresco salvando mi vergüenza de que mis juanetes lo saludaran desde la camilla. Rubio de ojos azules y de metro noventa y cinco. Check. Yo no entiendo, esta gente en vez de cobrar por su belleza se tiran 7 años encerrados estudiando para vivir adentro de un consultorio. Si yo tuviera su cara jamás me hubiera dedicado a serruchar protuberancias, a lo mejor me hubiera dedicado a surfear y mantenerme a través de mis sponsors en Hawaii. — Doctor, ¿podremos hacer algo de momento para aliviar el dolor? — Si, te puedo poner una inyección de corticoides en el pie. Canchera me acosté en la camilla como si estuviera por depilarme la entrepierna y me clavó la aguja con un seguridad que vi las estrellas de mi última encarnación. — Hijo de chingada! Le grité brincando en la cama. De repente se me durmió el pie y se me hinchó a lo Increíble Hulk. — Perdoname, pero es así como funciona esto, es doloroso pero después se te pasa. Doloroso es que te claven un stiletto en el ojo, pensé. Salí de ahí con dos traumas, el sufrimiento de haber sido inyectada y la vergüenza de haber mostrado mis juanetes al hombre más lindo del sanatorio. 2019, yo debería estar en mi casa frente al mar chupando un coco y resulta que me encuentro en el séptimo circulo del infierno. ¿Cómo seguimos? Entiendo que estas sean las últimas fichas pendientes de mi existencia clase media, pero te recomiendo que ajustes ese tablero de merecidos y eleves estos desperfectos hasta compensarme con una suma importante de dinero. Materialista no, gran gozadora de la vida. Nos vemos en la ortopedia eligiendo plantilla! Buen Miércoles para todos! Cecilia Castelli

Pantene Plus, Cigar Bar

Uno de los lujos existenciales de vivir en San Francisco es que cuando te encontras soltera te das cuenta de que la mayoría de la gente está igual. No podemos culpar a la ciudad por esto, pero mi amada San Fran tiene la reputación del síndrome de Peter Pan. Para el modelo tradicional que buscan ser padres con carácter de urgencia esta ciudad no es el sitio para llevar un cochecito cuesta arriba, no favorece a la maternidad ni geográfica ni emocionalmente. En lo que si favorece es a que nunca te sientas sola y que tus planes se superpongan con 4 invitaciones simultáneamente. My kind of town…claro está que a mis 36 años no planeaba tener un espacio en blanco en mi estado civil, pero si la vida insiste con mandarme lo verdadero tendré que ser paciente, sobre todo cuando yo quiero el alma, para lo demás está Internations. Internations es una agrupación de la que estoy afiliada y se encuentra en el mundo entero. Se encargan de juntar a todos los expatriados y a organizar eventos para que la gente de otras culturas se conozcan. En esta oportunidad fui invitada por mi nueva amiga española, Irene. Un torbellino de alegría, diosura y una borrachera importante. Al llegar al evento pegó un grito de entusiasmo al verme que me hizo pensar de que vamos a ser buenas amigas. Hacía 20 años que nadie festejaba mi presencia así. Viva España! De inmediato me lo presentó a Esteban, un potro salvaje también español que al verme me reconoció de una fiesta de Halloween, ¿asesino serial? puede ser…¿por qué quién puede reconocer a alguien con tanto maquillaje habiéndome visto una sola vez en la vida? ¿Lo habré impactado con mi voz?. Su amabilidad me hizo pensar que estaba en el sitio equivocado, ya que la mitad de la gente estaba bajo los efectos de la uva chinche, un cuarto estaban buscando con quien tener sexo sin tener que hacer el trabajo y el resto estaban focalizados en encontrar un hogar sin tener que volver a casa. Esteban me preguntaba si me volvería a Argentina, y yo le preguntaba de que signo era. Mientras le salía la maldita palabra “Geminis” de la boca yo le contesté que lo último que haría es volverme a Argentina, que soy muy feliz en esta ciudad y que de momento encontré mi lugar. Que vengo de una ciudad en donde si no estas casada con tres hijos a los 27 años probablemente te tengas que dedicar al truco, o a comer empanadas mientras le sacas las pasas de uva. Creo que el imaginó que evado el compromiso, por lo que no me dio una oportunidad para decirle que le hubiera tapado los ojos y le hubiera dado un beso largo como los años que estoy soltera. Pero no es mi estilo, mi estilo es haberme hecho amiga de TODOS los amigos de Irene— más otros amigos míos que estaban ahí— e irnos todos juntos a Cigar Bar, un bar en donde te permiten fumar cigarros y tu cabellera se transforma en un hedor propio del humo regional de la zona. Mucho macho alfa, mala música y una cola interminable para ir al baño. Nada que me haga sentir presionada ya que me metí en el de varones para agilizar el tramite de las modelos con el labial por 45 minutos en la mano. Al rato llegó nuestro amigo ecuatoriano Pepe, que se había enamorado de una iraní que se quería casar y el no cree en el matrimonio. Me obligaron a hacer de jueza y a traer la palabra Prenup en la conversación. — No mira, dejame que te diga algo, el último divorcio me sacaron hasta las asientos del inodoro, me fui a Australia y cuando volví la zorra de mi ex se había llevado todo. Ahi fue cuando se asomó Irene pasada de alcohol diciendo que una asiento de inodoro sale 40 dólares. — No querida, mis asientos las compré en Japón y me salieron 300 dólares cada una. Con olor a cigarro en el pelo y discutiendo tapas de inodoro con Pepe le dije que su problema era otro, el miedo al amor— como el 75 % de la población mundial. — Mira, no sé que es pero a mi no me enganchan más. No quise seguir martillando en el asunto y la litigadora en mí se puso de su lado porque Pepe es millonario, y en este planeta cuando alguien tiene mucho dinero es como si Jesucristo se bajara de la cruz y se subiera a una Harley Davidson. De alguna manera lo entendí y cuando estaba por darle mi pésame me dejó hablando sola y se fue con la Iraní— que recién había conocido— a llevarla a la casa a una hora de San Francisco. No voy a promocionar el servicio puerta-a-puerta de Pepe, pero ese Prenup le va a salir más caro de lo que pensaba. A las 12:30 me despedí de todos los borrachos que veían mi imagen difusa y distorsionada y me llevé solita a casa pensando que España tal vez sea un buen lugar para jubilarse. Este Viernes nos juntamos todos de nuevo en el cumpleaños de un amigo de Irene que es hindú, ya lo amenacé de que si no me deja poner música Bhangra en su fiesta prefiero no ir. Me dio el OK y esa pista ya está ardiendo con un Punjabi Tikka Masala que saca fuego por la boca. Gauchos, no me decepcionen, nos vemos en Chennai! Cecilia Castelli

EL regreso de las citas

Anoche después de estar en pareja por un tiempo volví nuevamente a las pistas de soltera, tuve mi primer cita. Lo bueno del comienzo de una relación en este planeta es que nadie toma nada por sentado y te cuidan como si fuera la última vez que te van a ver. Para crear poco después el cementerio de la confianza entre los 3 y 6 meses y no poder divisar que te creció un pelo en el mentón. Humanos, una raza perdida. Como me considero inconquistable, ya que para estar conmigo tienen que creer que me muero cada noche, mi cita de ayer lo supo de entrada…y por suerte no le tuve que repetir que baje el asiento del inodoro 400 veces porque se toma el tiempo de escucharme y registrar lo que digo. Amén. Tuvimos nuestros altibajos pero creo que finalmente miramos hacia el mismo lado, mucha gente llamaría a esto “encontrarse”, yo lo llamo 12 dólares por mes. Si señores…volví a un lugar en donde nadie me lastima gratuitamente, por 12 dólares no tengo que lidiar con ningún patron psicológico o un Edipo no resuelto. Gente, Netflix…Netflix, gente. Ahora que los presenté oficialmente quiero decirles que desde que aumentaron sus tarifas mensuales están trabajando un poquito más en seleccionando el material— por lo menos por ahora, al año les digo como sigue. Viernes 8 pm, en donde la navaja de mi estado civil me hizo una cruz en el calendario y el corazón me colgaba de una vena de la muñeca. Malditos duelos que tardan más de 24 horas. Tenia que encontrar algo rápido si no me quería deprimir pensando que hace un mes atrás estaba pegada en el teléfono deshojando margaritas. Fumándome un cigarrillo imaginario después de hacer el amor en todas la ciudades del mundo. Hamacándome en su falda mientras le comía su boca con mis ilusiones. No solo que soy de otro sistema solar sino que no pertenezco a esta generación que estamos viviendo en lo absoluto. Para mi fortuna di con un documental de Stand-up de Amy Schumer, una humorista norteamericana que me hace partir de risa. Me reiré sola con mi bowl de popcorn…pero al menos es mejor que estar frente al espejo viendo como el rímel me chorrea por las mejillas— if you know what I mean. No solo que esta rubia me hizo morir de risa sino que me enteré de que está casada con un hombre que está en el espectro del autismo. En breve, no es autista, pero tiene muchos rasgos pertenecientes a la patología. Tal vez el nombre correcto sería Síndrome de Aspergers. No solo que trabajé con niños autistas en mis jóvenes años sino que sé exactamente como son sus comportamientos. Exactos, adorables y en una realidad paralela que los salva de este mundo. Amy contaba en este Stand-up que lo mejor que le podría haber pasado en su vida es estar casada con alguien así…ya que un hombre con estas características NO PUEDE MENTIR. No solo que no puede, no sabe como, porque hablan sin filtro. No se cuidan del prejuicio social ni les interesa lo que la gente piensa de ellos. Simplemente son. ¿Y a dónde lo conoció la afortunada? En on-line dating. Lógicamente. Con esta cita de anoche creo que no califico para el hombre standard, sobre todo porque me parece que yo también tengo autismo…ya que no puedo mentir y no tengo filtro. Por donde lo analice jamás encajo y cuando creo encajar me mandan a la chingada. Estoy segura, debo estar en algún tipo de espectro. No en el social claro ya que soy una mezcla de labrador y delfín y me hago amigos en un minuto. ¿Debería buscarme un novio con autismo? De seguro no se olvidará de mi cumpleaños y cada día lo vivirá como el último porque no tienen un registro del tiempo. Que revelación, yo solo me quise entretener y ahogar penas y resulta que esta celebridad me dio la esperanza de que hay una categoría por explorar. Es que el amor reside en el silencio, y tal vez estos iluminados saben más de la verdad que todas las religiones que no pueden callar a nuestro ego. La pregunta es…¿estamos preparados para ser amados incondicionalmente?, en esta guerra mental que llamamos amor propio. Arrastrando nuestras teorías como antorchas quemando al único sentimiento que nos dirige hacia un propósito mas elevado que cumplir roles y agotar cartuchos. Reciclada con la fe de saber que no puedo estar en otro camino que no sea este, desconecté el rígido y me fui a viajar por el mundo, superé el viernes y cancelé toda imagen que me recordara que ya vendrán tiempos mejores. Buen Sábado para todos gauchos, los quiero un chingo! Cecilia Castelli

El último divorcio

No voy a entrar en detalles, pero he sido chantajeada emocionalmente. No por mi mecánico, no por mi dentista, no por mis colegas de trabajo, sino por un hombre que me había declarado ser el amor de su vida y de jurarme amor eterno hasta los 80 años. Nunca quise vivir tanto, y creo que esta fue la primer señal que ignoré y me llevo a morirme solita. El noviazgo duró 8 meses, y antes de parir el matrimonio soñado me dejó sin decírmelo. Empecemos por el principio…este fue un hombre que me contactó a través de mi escritura, se enamoró de mi forma de escribir y empezamos una relación convencida de que se había estudiado el personaje de memoria, en cambio, hizo un rejunte de todas las malas citas que tuve y se portó exactamente como la medicina para terminar de espantarme de la locura de este mundo. ¿Me perdí de algún detalle? Sí, que la que no se había estudiado el personaje había sido yo, y todo se paga en esta vida…incluso enamorarme de alguien que creí conocer por el deslumbramiento de su admiración y tenacidad. Señores, es un virus, y se ha propagado disfrazado con máscaras impenetrables que hasta mi más elevada consciencia no pudo detectar. Entiendo que la verdad no sea algo que predomina en este planeta, ¿pero justo tenia que acampar en mi alma? Clarísimo está que esta es una deuda karmica, si no no se explica este atropello hacia mi sinceridad y mi nobleza. Confié amablemente y fui asesinada con la espada del miedo y la torpeza humana, pagué un precio muy alto ¿pero se puede amar menos cuando el combustible que nos cuida es exactamente el que nos mete en esta situación? Cartas de amor, flores, viajes, mensajes de texto y una profunda sensación de estar por mudarme a la montaña con los monjes budistas. La cereza de la torta fue cuando olvidó saludarme para mi cumpleaños y yo me replantee si tal vez había terminado la relación sin mi consentimiento. Yo no pedí un novio, pedí algo verdadero, ¿tendré que cambiar la sintaxis de mis rezos? En un atisbo de amor incondicional le terminé dando el manuscrito de mi libro a punto de ser publicado…E-L M-A-N-U-S-C-R-I-T-O, a un hombre que no pudo cuidar mis sentimientos y ahora carga con 370 páginas de todo lo que no hay que hacer para arruinarme la vida. Indudablemente se merecía una historia, no porque haya salido ganando, sino porque debo alertar al resto de los humanos de que hay infiltraciones peligrosas en todos los espectros culturales, ya que el afortunado era argentino. De mi país, con las mismas costumbres que yo y con el humor como medianera en donde el chiste me lo hicieron a mi. No puedo sentenciarlo, ya que ser consciente no fue su elección, y uno a veces con actores de este calibre no sabe en la que se mete hasta que está adentro del show…uno de por cierto con bastante público, ya que hasta mi madre y mis amigas (de Argentina y de Estados Unidos) lo conocieron. — Ay Ceci lo siento, ¿estás bien? Me preguntaron mis amigas pensando que el escopetazo haría eco desde la calle Chestnut. Por supuesto, porque si hay algo que tiene el amor es que tarde o temprano te anuncia la verdad para que vos sigas siendo la protagonista de tu historia y decidas reescribir tu vida. Así que acá estoy gauchos, luchando contra la gente con miedo a la intimidad y volviendo a escribir el libreto para que la próxima el Broadway explote con un guión bien actuado y no con un casting que no se estudió el papel. El manuscrito no habrá dado sus frutos aún…pero me acercó a una version mejorada de mí misma, los involucrados sufrieron grietas menores y todavía falta la publicación final: el libro impreso. Doy la relación por terminada y me gradué en “perdidos en bancarrota emocional”. Estoy lista para el Best Seller, The Best Actor y que los millones de dólares me paguen por todo el trabajo psicológico y espiritual que tuve que acarrear con las bestias de la ignorancia. No me siento orgullosa por esto último, pero debo admitir que mi loba salvaje está feliz de ser libre de nuevo y de reunirse finalmente con los de mi especie. Con la frente en alto y el corazón en la mano…los invito a esta nueva etapa de mi vida: la resurrección! Cecilia Castelli

De la Cama al Aeropuerto

Hace dos meses consecutivos que está lloviendo, y ya no sé si estoy perdiendo el color o la autoestima, pero lo que no puede seguir pasando es que el sol no esté en mi vida. 0-800-cama-solar allá voy. En Estados Unidos la gente está obsesionada con evitar la exposición al sol, por ende encontrar un Spa con camas solares es como avalar un suicidio que nadie quiere sponsorear.