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Por querer esclavizarnos terminaron despertando a más de la mitad de la humanidad y lo que está pasando es histórico. El pueblo está saliendo a reclamar sus derechos constitucionales y ahora los que se van a enfrentar con la verdad son ustedes. La verdad de habernos mentido con esta manipulación biológica, con las estadísticas, con los miedos de comunicación, y con la censura extrema de los de izquierda. 

Mark Fuckerberg te vas a tragar tu propia medicina en la cárcel; primero por haberle robado las patentes a tus colegas para crear esta maldita plataforma sobre la que te escribo, y después, por ser un fascista que hablás de la inclusión y la igualdad de los negros pero discriminás a todo aquel que no piense como vos bajando su información de tu red. Tu doble discurso va a terminar ahorcado en el laboratorio de donde saliste, porque si no sos un clonado de la elite, le pegás en el palo. Venís abusando del sistema desde que saliste de Harvard con veintitrés años, clamando ser un filántropo, cuando en verdad sos el magnate más joven con la obsesión compulsiva más grande del mundo: el control absoluto. Give me a break! 

Pinta lindo

Hay una frase que dice: plantar un árbol, tener un hijo y escribir un libro.

Vivo en un edificio, nunca quise hijos y más que escribir un libro, debería decir publicar.

Lo que todas estas frases no te dicen es como agarrar la brocha, pintar un departamento enterito y darte una palmada en la espalda porque de seguro que ese árbol no lo va a hacer por vos.

Hace veinte años que tomé la comprometida decisión de decir: ¿para qué voy a contratar a alguien si lo puedo hacer solita?

Ok, les presento a solita, una tipa agotada con dolor de espalda replanteándose el puesto.

Se necesita plomero

Anoche finalmente después de treinta y cinco años tuve una cita en serio. Tantos tiempo fingiendo interés en los candidatos de turno mientras me ahogaban en el café con leche con sus historias aburridamente largas, me encontré frente a la pantalla grande—mi computadora—, a punto de besarme con él— Josh Lucas—.

Los malditos directores de Hollywood trafican niños, drogas, mensajes subliminales y después te chutan una romántica donde el hombre perfecto existe, ¡y solo habita en las películas! 

Espiritual, profundo, observador, caballero, lindo y escucha más de lo que habla. Hit me!

Zombie attack 4009

 

Hace aproximadamente siete meses que vengo conviviendo con los zombies, y a pesar de que todos los días cuento las horas que faltan para que se mueran—debido al uso compulsivo del bozal— de momento debo caminar por un mundo habitado por la esclavitud, la temerosidad, la fibra combativa y la idiotez con trapo. Un disfraz que calza justito para el Halloween que se viene: unos con máscaras de Antifa, otros con barbijos de Black Lives Matter, y yo, una tipa a cara lavada destripándolos con la mirada.

Enterrando cadáveres

Un planeta gobernado por el reggaeton, la vacunación compulsiva, la comida transgénica y el ateísmo, solo puede dejarnos cavando una fosa para nuestra próxima reencarnación. Que fue exactamente lo que hizo la familia de Inocencio Juárez al enterarse que la morgue se quedó con el cuerpo de uno de sus miembros declarándolo muerto por el bicho cuando en verdad falleció de un infarto. Y así, como quien se junta a jugar un doble, los vecinos y la familia del difunto fueron al establecimiento y robaron el cuerpo de Ramón Inocencio Juárez. Lo bañaron, lo cambiaron y lo enterraron a donde ellos quisieron. Suena a una película de ficción, pero esto pasó en Tartagal, Salta.