Aries: sos tan avanzado e innovador que te enviaron a vivir a otra galaxia así te dejás de joder con tu espíritu adelantado tres millones de años luz. Nos quedó claro que el planeta Tierra te quedó chico, esperemos que cuando evalúen tu soberbia no te envíen de vuelta. Odiaríamos verte recular, Aries. 

Tauro: todos nos preguntamos, Tauro, ¿cuántas veces más te queres morir asaltado por tu propia sombra? Esto de levantarte a las tres de la mañana a pelearte con vos mismo está cansando a tus vecinos y si no te morís por tu cuenta te van a dar un escopetazo desde el 5to piso. Pensalo. 

Géminis: tenés una velocidad mental superior a la media, Géminis, tu problema es que no tenés humildad. Entonces cuando tu inteligencia goza de ser un destacado, tus otras catorce personalidades—inseguras e inestables—atacan al lucido que creés ser. Hacete ver, te damos permiso para tirarte de la colina.

Cáncer: sos el más destacado del horóscopo, Cáncer, por ser la víctima número uno en todas las circunstancias de la vida. Nosotros sabemos muy bien que vos te creés elevado por tener una sensibilidad aparte. Pero la verdad de la milanesa es que sos un llorón importante que todavía no superaste el complejo de Edipo. Entre todos los signos estamos juntando dinero para que te vayas a vivir solo, tenés cuarenta y tres años. Ya es hora.

Leo: estoy tan cansada de enumerar tus fortalezas que en cualquier momento te adopto, Leo. ¿Sabés cuál es el problema? Que si lo hago puede que tu mentalidad empresarial me venda en el mercado negro. Así sos, conquistás a todos con tu carisma y después hacés negocios por atrás. En cuánto se despeje el virus te llamo para que me vendas un terreno.

Virgo: tu pareja me llamó para decirme que por favor te pase a buscar y nunca más te devuelva. La familia entera se cansó de que vivas con una agenda en el trasero incluso en una cuarentena en donde están todos gordos y aburridos. No hay escoba que alcance para cubrir tus demandas perfeccionistas. Creo que deberías aprovechar esta oportunidad, Virgo, de subirte al elemento, salir volando y nunca más volver. Bruja 2020.

Libra: la cuarentena ha sacado tus brotes psicóticos a la intemperie. Cómo no estás trabajando, no podés canalizar tu desequilibrio y te acaban de echar de tu casa. Me dijeron que te vieron viviendo en el depósito del supermercado, ya que es el único lugar abierto en los tiempos que corren. Suerte, Libra, estás hecho fruta.

Escorpio: qué lindo, Escorpio, finalmente te das cuenta que la cuarentena es igual a tu vida antes de la cuarentena: solo y sin amigos. Nunca confiaste en nadie y ahora te das cuenta que te estabas preparando para este momento. Tus falsos amigos virtuales pretenden quererte para que cuando esto termine no les claves el aguijón, no te ilusiones, no es amor es sobrevivencia. 

Sagitario: estar encerrado tanto tiempo ha terminado de arruinar el vaivén de tus emociones, Sagitario. Te has vuelto la persona ciclotímica que ocultaste durante tantos siglos. Tu fachada se fue al tacho y ahora tu inestabilidad nos está asustando en serio. Confiamos en que sos una buena persona, al menos cuando te tomás un tubo de vino tapando tu angustia y llorando en la ventana. 

Capricornio: sos tan insoportablemente exigente, Capri, que esta semana te encontraron pagando por los nichos para tu funeral y el de tu familia. Compraste cuatro cajones de madera de pinotea y los otros los vas a pagar con un crédito. No se si estás programando morirte o tu gente te está por pegar un balazo, andate con cuidado, ya no hay quién te aguante.

Acuario: esta semana te cambia la vida por completo, Acuario, tu madre se cansa de que vivas en su casa y no tengas trabajo y te echa a la calle. El problema es que estás tan gordo que no pasas por la puerta. Ahora encima de tener que aguantar un desempleado, también tiene que cocinarte para que finalmente bajes de peso y te vayas de una buena vez. Suerte, Acuario. El karma no perdona.

Piscis: este mes descubrís que la canción: “Canta y no llores” fue inspirada en tu personalidad. Te sentís orgulloso y la cantás en el balcón a cuatro voces compartiendo tu alegría con los vecinos. Tus vecinos no pueden más con tu decadencia y te tiran un tomate para que bajes de tu nube de pedo y pongas los pies en la tierra. Te agarra una nostalgia agonizante y terminás internado con baja presión hasta que levantan la cuarentena. 

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