Llegar a mi querida ciudad después de 15 días de estar de viajes y que me reciban 25 grados equivale al desayuno en la cama que nunca me sirvieron pero que imagino que debe ser increíble. Los afortunados somos así, nos equivocamos de personas por 20 años y nos encanta hacer huevo revuelto para uno. Join the club, pero eso sí, avisen con tiempo porque la agenda social revienta con el modelo anti-tradicional.

¿Con qué mujeres casadas no tienen tiempo ni de depilarse? Las invito a vacacionar por mi estado civil una semana y después háblenme del matrimonio. Recientemente leí un articulo en donde el periodista— sintiéndose un innovador en el campo de las relaciones— relataba que estudios científicos comprueban que la gente soltera es más feliz. Él pensó que se había lucido con este articulo y siento mucho ser la primera en arruinarle su investigación, pero se cae de maduro que la gente soltera está más feliz, no hace falta entender mucho de átomos y moléculas para llegar a esta conclusión…con dar una vuelta por los diálogos de hombres y mujeres bajo el mismo techo es suficiente. Testigos abstenerse, he prestado el oído a más de uno y encontrar almas gemelas regocijando de júbilo es como dar con un trébol de 7 hojas, misterioso y enigmático. La gente ya está hecha polvo de por sí y encima se juntan para celebrar las bodas de plata. Confieso que lo digo con un poco de envidia, ya que aunque quisiera los números no me dan ni de coña, ¿25 años? jurame que si voy a vivir tanto mi marido será cocinero, maestro de sexo tántrico y millonario. Porque para viejos y pobres me quedo fregando la tina. Me juzgaran de materialista y lo asumo, pero guarda…soy la primer mujer espiritual y materialista al mismo tiempo, no cualquiera encuentra un candidato con el yin y el Yang tan balanceado. Lo cierto es que hoy este cuerpito solterito y dicharachero se fue a la playita a tomar sol y mientras me giraba para el bronceado parejo un pit bull se me acercó y me mordió la nalga. Los que me conocen saben muy bien que tengo las nalgas despulpadas, pero evidentemente el perro ese tenia poco olfato porque cuando me mordió me clavó sus colmillos en el sacro. Por supuesto que me giré y le pegué con el termo del mate en la cabeza, no estaba para arriesgar otra mordida más con el perro más peligroso del mundo. El dueño— con menos olfato que su mascota— enseguidita se me vino al humo mientras yo sacaba mi teléfono buscando un abogado de mascotas por Google. El diálogo fue algo así: — Are you crazy? ¿Queres matar a mi perro? — No antes de hacerte pasar por la corte suprema de justicia querido. — A lo fines no te hizo nada, estaba solamente jugando. — ¿Con mi trasero? — No vi adonde te mordió, pero esta es una playa de perros y si vas a tomar sol tenes que atenerte a las consecuencias. — ¿Playa de perros? ¿Are you kidding me? Es cierto que en esa playa todos los perros están sueltos, pero no hay ningún cartel que diga que está permitido, al menos no bajo los ojos de la ley. Y mucho menos que el canino se me tire encima pegándome un tarascon amistoso. — Si! ¿No ves que están todos sin correa? — Si claro, pero ninguno me hizo la dentellada riesgosa que profesionalizó tu mascota en mi cuerpo. Discutimos por 20 minutos y el muchacho del susto me terminó dando su tarjeta para que no le iniciara un juicio a su pit bull. Nunca me gustaron esos perros, pero hoy la vida me dio una lección, estar soltera tampoco es lo que parece, uno se las tiene que arreglar sola para todo, por suerte cuando me fui Valentina me llamó para ir al Cat Club a bailar los 80’s. No estoy muy segura de poder moverme con la soltura habitual, pero intentaré disimular el moretón en la nalga que me dejó el maldito animal y aspiraré a que si me muerden nuevamente que al menos sea en el cuello…attenti al cane, si no me engancharon como doncella dudo que lo hagan como vampiro! Feliz Sábado per tutti!

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