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La política del suicidio

 

¿Queda muy patético decir que extraño a los narcisistas que ahogaban mis relatos con soliloquios de una hora sin tragar saliva? Pensar que antes me quejaba por verlos comer con la boca abierta, ahora por verles la cara y adivinar si son hombres o mujeres.

Entre el humo, los incendios, los bozales y las noticias estoy armando un grupo de suicidados anónimos: grupo especializado en muertes ficticias para desaparecer del sistema. Una nota, una firma y un: “sabés que nunca encajé y esto va más allá de mi felicidad”.

Si las cosas fueran más simples hubiera tomado el coraje, pero mi familia me necesita y odiaría que vean la silla vacía para navidad.

 

—Ceci, si seguimos así, no va a haber navidad—me dijo mi ángel de la guarda trabajando para CNN. Aparte, no escribas sobre suicidios, es un tema delicado.

 

Lo delicado es que desde 1950 vienen suicidando gente, ¿O ustedes creen que Anthony Bourdain realmente se mató solito? Da la casualidad que cuando lo suicidaron estaba contratado por CNN. 

Alberto Nisman con dos balazos en la cabeza ¿Primero se pegó un tiro y después resucitó para pegarse el segundo?

Sé que vivimos en un mundo corrupto, ¿pero tan desprolijo?

Si a George Washington lo mataron con una angina, puedo esperar cualquier cosa de la política, incluso una falsa plaga como la que estamos viviendo.

El eyector de suicidados lanzó Jazmín de Grazia, Vittorio Gotti, Alfredo Pesquera, Jimmy Hoffa y el genio de Tomás Bulat. Gracias a mi grupito anti sistema por recordarme y enseñarme sobre figuras de la historia que había olvidado. Con justo interés, ¿quién quisiera atesorar las tragedias de una pseudo democracia? 

Sepan que si aparezco muerta por escribir lo que pienso no me suicidé, me cargaron por sincera. 

 

—Ceci, vos sos una pichi, van por los peces gordos—me dijo otra vez mi ángel de la guarda.

 

Nunca se sabe, por ahí mi sinceridad se vuelve viral y shoot shoot bang bang the witch is dead. Después de todo, el pez por la boca muere, lo que no te dicen es que cuando te vas al cielo vivís mucho mejor que en la Tierra. Una vez más, producto de un sistema que hasta nos ha mentido con respecto a la visión que tenemos sobre la muerte. No quiero empezar a encontrar culpables, pero la psicología fue pionera en esto de la importancia de nuestra existencia física (y del templo al ego).

Entonces al final terminamos más confundidos que excitados por existir, temerosos por no disfrutar de nuestro momento presente y acechados por la recta final. Y sí, parte de nuestro sistema de creencias infundadas por el adoctrinamiento escolar es sentir miedo y culpa, dos programas fuertes que te apalean desde que naces. 

Aún así, tirar de esta soga no fue suficiente y el sistema quiere que seas esclavo, aunque la libertad es una imagen difusa y desdibujada dentro de los parámetros de la psicología. Ya que la esclavitud, en verdad, es el pensamiento. Pero ellos quieren tu cuerpo y tu alma, si no coincidís con este modelo desolador sos parte del problema. Por eso la libertad es tan juzgada, porque no encaja con el carbónico que ellos imprimieron en tu memoria. Te saliste del esquema virtual del estudio del comportamiento predictivo del ser humano y sos una amenaza. Tanto para el estado como para los corderos sociales que contribuyen para el mismo.

Después de todo, si tenemos dictadores en el gobierno y habitamos un mundo hostil, es porque parte de esta congregación de humanos inútiles ha dejado el amor propio en manos de otros.

Apuesto por una limpieza social que se lleve a todo lo que está hundiendo este barco, desde los que usan bozal para callar el instinto hasta los que se empoderan por humillarte al pensar distinto. 

Berlín se acaba de llevar mi reverencia, tal vez el cielo esté ahí, entre gente despierta que decide hacer algo por esta manipulación histórica. ¿Debería mudarme a Alemania?

No entiendo un carajo de alemán, pero si pudieron programarme para que funcione en este planeta sin pegarme un tiro con cada mano, seguramente podré aprender deutsche.

 

¡Ich liebe dich Alemania!

 

(El plagio es delito, si vas a compartir mi obra que por favor aparezca mi nombre al final del relato. Gracias).

 

Ceci Castelli

 

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