Oíd mortales
La constitución Argentina, cómo la de muchos otros países, empieza diciendo: “Nosotros los representantes del pueblo de la Nación Argentina” y la de Estados Unidos también comienza diciendo: “We the people of the United States”.
No voy a enumerar a todas las constituciones del mundo porque están por eliminar nuestra especie de un soplo y no me dan las teclas para citar a cada una de ellas. Pero si no le refresco la memoria a nuestra comunidad de zombies encerrados en casa con la Play Station nos van a dibujar nuestros derechos con el mismo lápiz que desean marcar nuestra salida.
Una que reduce a los improductivos en carne de cañon para que dejen de vivir de los aportes jubilatorios que pronto desaparecerán.
Cadenas infinitas de la nueva subnormalidad me atacan como si hubiera sido yo la que declaré la cuarentena y los dejé sin trabajo y sin comida.
Se cae de maduro que el planeta está superpoblado de inconscientes, pero están apuntando al blanco equivocado. Primero porque no creo en la muerte, y segundo porque al privarnos de nuestra libertad nos están matando de todas maneras, pero la muerte sutil parece no preocupar a los mortales de este sitio, ¿o sí?