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Ataques a la calle Chestnut

Ayer me contactó una amiga de la familia para enviarme algo que le llamó la atención; un informe específico sobre las flores de Bach y sus poderes curativos. Venía todo muy lindo hasta que le dio SEND y me llegó un archivo con la captura de pantalla que decía: Chestnut: fracaso a aprender de los errores. 

Contratando profesionales

Una de las particularidades de estar soltera es que todo corre por cuenta de uno, pintura y albañilería incluida. ¿Planeando levantar una pared de estucado? no, pero dicen que mis abrazos logran despertar al trabajador amateur que habita en cada hombre, o eso creí yo hasta que el novio que me arregló algunos desperfectos me dejó y el que venía detrás me invitó a que lo hiciera solita. Ya lo sé, estoy para el TEDEX en construcción del matrimonio perfecto: “como no elegir a los hombres equivocados”.

The Ugly Truth

Ayer la pasé a buscar a mi amiga Lucía y nos fuimos a “the white party”. Una fiesta en donde teníamos que estar todos vestidos de blanco para despedir a nuestro amigo Kapi, que falleció hace dos semanas de un ataque al corazón. Como somos un planeta tan involucionado, vemos la muerte como una tragedia, en vez de entender que pasamos a un plano superior porque ya hemos aprendido todas las lecciones. Mi meta no es escribir sobre mis ramificaciones espirituales y sus allegados, mucho menos condenar el dolor ajeno por la partida de nuestros seres queridos, pero al llegar a esa fiesta el ambiente se cortaba con un cuchillo, y si Kapi nos hubiera visto desde el cielo, nos hubiera tirado con una somosa. Sobre todo porque él siempre celebró la vida, y juro que sin verlo me dijo al oído: ¡salte de esa vaina urgente!

Patricio, my love

Viernes en la city, ¿expectativa? hacerle el amor a Netflix hasta que las velas ardan. Realidad: encuentro con mi amigo Arjun para criticar a nuestras ex parejas mientras nos cortamos las venas con un Tikka Masala.

Arjun es hindú, pero se volvió a la India para cuidar a su familia; una vez al año visita Estados Unidos y yo caigo dentro de su agenda apretada y sus historias de bodegón. Él siempre quiso casarse, no por amor si no para darle un nieto a sus padres, dice que no cree en el amor y que todo es una gran estafa de necesidades personales. No puedo discutirle mucho este asunto de la estafa porque tengo 20 años de ladrones paseando por mi estado civil. Lo que sí pude debatir fue la mala elección de nuestros candidatos y el maldito karma que ya sumó cartuchos para diez cuerpos más. 

NASA que no sepamos

Tengo casi 4000 contactos en mis redes sociales, sacando primos, familiares, ex novios y amigos íntimos. Francamente, si me hubiera dedicado a la medicina no tendría ni una computadora; sería esa clase de persona que llama a un técnico consultándole a donde está el botón de imprimir que no lo encuentro. Por suerte, para eso la tengo a mi madre, que hasta el día de hoy me pregunta a donde está la foto de su nieta que se le borró, y yo siempre le digo lo mismo: mamá, nada se borra solo, este es el único lugar de tu vida que vas a tener que hacerte responsable de tus acciones, la computadora no tiene un tercer ojo que adivina lo que vas a hacer, todo empieza y termina en tu mano derecha, ¿capito?.